Es uno de los mitos más conocido y compartido en
la región Trujillana según el folclore de cada Municipio, Se trata de espíritus
de la naturaleza o seres elementales se encargan de la preservación y cuidado
de la naturaleza son habitantes invisibles
que habitan en los bosques, cuevas
subterráneas, huecos de árboles , los duendes de el agua son guardianes
de las quebradas, lagunas , ríos , fuentes de manantiales y donde están
presentes son conocidas como aguas encantadas, los duendes de la tierra protegen las montañas ,árboles y plantas de
flores.
En las comunidades rurales
quienes conviven con ellos aseguran que los ven y los escuchan los describen como seres de baja estatura de 30 a 50 centímetros ,
barbas largas, y sombreros de ala ancha, capaz de cambiar tamaño puede hacerse
invisible y visibles si así lo desea: así como transformarse en animales
silvestres y domésticos para despistar a los humanos, se le atribuyen conductas traviesas pero no hacen daños cambian objetos de lugar, desaparece y vuelve
a ser encontrados, ruidos inexplicable. Los trabajadores de la tierra cuentan
que ellos establecen convenios, cuidan los sembrados, ganado...y se les debe
ofrecer chimo, y Miche.
En algunos
sectores de Carache los
habitantes describen a “Los Indiecitos” como pequeñas personas de poca
vestimenta sin barbas ni sombreros...
Estas pequeñas gentecillas han inspirado a múltiples relatos tanto como
cuentos infantiles o como más elaborado destinado a los adultos algo semejante
ocurre con los creadores visuales es una de las temáticas favorita en la región
trujillana
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